Con la llegada del verano hay que andarse con cuidado, pues el sol puede causar estragos si te expones demasiado a él. Para evitar sustos, lo mejor es ponerte crema, evitar las horas de mayor radiación y no tomarlo más tiempo del recomendable. Pero también puedes defenderte a través de la alimentación. ¿Sabías que los frutos secos contienen elementos que protegen tu piel?
Pues sí, porque tienen vitamina E, que previene el daño causado por los radicales libres y mejora la capacidad de la piel para actuar como barrera. Además es antiinflamatoria, por lo que ayuda a reparar la dermis después de haber tomado el sol. El fruto seco que más contiene es la almendra: 24,2 miligramos por cada 100 gramos. Con solo un puñado, unos 50 gramos, obtienes la dosis diaria necesaria.
Así que ya lo sabes: ¡toalla, sombrilla y frutos secos!