Si quieres conservar los frutos secos en su estado óptimo durante más tiempo, un recipiente de vidrio, de metal o de plástico son idóneos para mantener su frescura y propiedades saludables, siempre y cuando se puedan cerrar de forma hermética y ser almacenados en un lugar fresco, seco y a la sombra.
La mayoría de frutos secos Borges ya vienen en paquetes que mantienen su contenido en óptimo estado de conservación, una vez abiertos. Sin embargo, en caso de descuido, una buena manera de ‘revitalizar’ almendras y/o avellanas peladas (y sin condimentos como sal o especias) es sumergirlas una noche en un vaso de agua fría, favoreciendo así su rehidratación. ¡Al día siguiente volverán a estar tiernas y crujientes!
Al igual que los frutos secos, la pasta seca tiene una larga vida lo que nos permite disponer siempre de un paquete a mano en la cocina. Para sacarle el máximo partido, asegúrate que los envases estén bien cerrados tras su abertura (si no es así conserva la pasta en un recipiente de cristal con cierre hermético) y guardados en un lugar fresco y seco, sin luz directa (como un armario, por ejemplo).