La familia es lo que más quieres en el mundo, así que toca cuidarla mucho y bien. Y no hay mejor manera de demostrarlo que cocinar para ella. Aquí te soplamos algunos trucos que te irán de perlas en tu amoroso cometido.
– Practica el batch cooking. Es decir, dedica algunas horas a preparar platos y bases (guisos, salsas, verduras, legumbres…). Para ello debes planificar bien la compra (eso ayuda a ahorrar, porque solo comprarás lo que vayas a necesitar) y dejar espacio en el congelador: te hará falta.
– Usa productos frescos y de calidad, de acuerdo con la dieta mediterránea (ya sabes, más fruta y verdura, menos carnes rojas…). Y olvida los procesados. Los tuyos ganarán en sabor y salud.
– Si tienes hijos pequeños, pacta el menú con ellos e invítales a cocinar alguna cosa. Difícilmente dirán que no les gusta algo que han preparado ellos. ¡Además, así podréis pasar más tiempo juntos!