Conseguir un aceite de frutos secos de calidad es sencillo y resultón. Con ayuda de un robot de cocina trituramos un puñado de frutos secos (almendras, nueces, pistachos… podemos elegir el que más nos guste) por cada 200 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra Borges, hasta dar con un acabado homogéneo.
Con el fin de obtener el máximo sabor de los frutos, es recomendable tostarlos previamente en sartén durante un par de minutos. Este aceite de frutos secos servirá tanto para aliñar platos en crudo como para cocinar en caliente tanto pescados como carnes.