La mahonesa es una deliciosa y popular salsa que, si bien es la combinación de cuatro sencillos ingredientes ―aceite de oliva, huevo, sal y limón― requiere de buena mano y cariño a la hora de ser preparada.
Mucho más versátil de lo que pueda parecer a primera vista, esta salsa brinda múltiples posibilidades gastronómicas: en frío, en caliente, más o menos fina, como costra de recetas al horno… Y los recursos se multiplican si echamos un poquito de imaginación a la batidora y probamos a versionarla. ¿Algunas ideas?
De miel
Mezcla una cucharada de miel por cada cinco cucharadas de mahonesa aproximadamente. Y prueba a acompañar con ella canapés de salmón ahumado, carnes blancas o verduras al horno, como berenjena o calabacín.
De pera y avellanas
Por cada 100 ml de aceite de oliva utiliza un huevo, una pera grande madura y diez avellanas, sal y un toque de nuez moscada. Ideal para ensaladas de pasta.
De tomillo
O de cualquiera de las finas hierbas que puedas tener en tu despensa. Basta con añadirlas a la mahonesa y mezclar bien. Le aportarán un acertado punto de frescor. Más fácil y rápido imposible.
De pimiento
Asamos un pimiento rojo. Le retiramos la piel y las pepitas y trituramos bien. Incorporamos un poco de mezcla a la mahonesa base y batimos para que quede homogéneo. Añadimos más si queremos, hasta dar con la salsa deseada.
De cereza
¡Verás qué sorpresa! Por cada 200 ml de aceite de oliva, añade un huevo, sal y unas seis cerezas con su piel. Tritura bien para que quede fina. Puedes usarla para rematar como costra carnes al horno.
De mostaza y eneldo
Incorpora, a la base de mahonesa, mostaza al gusto y eneldo muy picado. Perfecta compañera de recetas de salmón.
De almendras
Las almendras son un recurrente sustituto del huevo en salsas como la mahonesa. Las proporciones para prepararla son: medio vaso de almendras por medio vaso de agua, 200 ml de aceite de oliva, sal al gusto y el zumo de medio limón.
De jengibre
Pela la raíz del jengibre y ralla cantidad al gusto (sugerencia de una cucharadita de café por cada 100 ml de mahonesa). Tritura bien para una mezcla homogénea y deja reposar para que adquiera todo el aroma. Al atún o al aguacate le irá de lujo.
De albahaca y lima
Simplemente añade a la receta original cuatro hojas de albahaca fresca y el zumo de media lima. Estupenda para pescados y otros productos de mar.
De yogur
Un yogur natural, dos cucharadas soperas de mahonesa, el jugo de medio limón, pimienta negra, comino y perejil fresco. Puedes añadir una cucharada sopera de aceite de oliva si buscas una textura más ligera, por ejemplo, para ensaladas.