¿Qué tal si cambias el pan de un rebozado por salvado de avena, sésamo o semillas de lino? Pues que habrás encontrado un nuevo y saludable terreno para explorar…
El proceso es el mismo que para un rebozado tradicional: empapa de huevo batido lo que quieras rebozar (pollo, langostinos, pescado…) y cúbrelo con el rebozado comprobando que se adhiera bien.
Prueba estos rebozados alternativos para freír o para hornear. ¡Verás qué cambio!