Nada mejor que unos pistachos para que la revolución llegue lentamente a nuestro lecho conyugal, sin hacer ruido, sin prisa pero sin pausa. ¿Qué ocurrirá en nuestro dormitorio si los comemos con regularidad?
Está comprobado que los pistachos aumentan la función orgásmica y el deseo sexual, e incluso mejoran la función eréctil en los hombres. Por si esto fuera poco, mantienen a raya el colesterol, nos dan energía a todos los niveles y nos mantienen fuertes y sanos. Así que son ideales para aportar una dosis de swing a nuestra alcoba.