La sabiduría popular tiene mucho que decir para que nuestros flamantes buñuelos no nos recuerden a una suela de zapato. Aquí algunos trucos: mezcla la harina de la masa con cerveza negra en lugar de agua —o bien agua con gas muy fría, si quieres reducir las calorías—, añade un toque de nata líquida a la masa, utiliza levadura de panadería en lugar de levadura química y deja que la masa repose durante un par de horas antes de freírla. En el momento de la cocción, para que los buñuelos se frían por ambos lados ve echando aceite hirviendo con una cucharada sopera sobre la parte que no quede sumergida: así te asegurarás de que se frían correctamente y tengan un aspecto hinchado y esponjoso.
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Truco para que tus buñuelos queden más esponjosos
21 marzo 2018