La Pascua es un momento del año que permite disfrutar de un respiro, aunque sea breve, y dar por finalizado definitivamente el invierno. Y sí, claro, también para entregarse a un festival del chocolate en sus más diversas formas, tamaños y consistencias, que año tras año hace las delicias de grandes y pequeños. Pero la Pascua termina y el chocolate, en muchos casos, continúa allí. ¿Qué hacer con él? ¿Cómo reaprovechar el chocolate sobrante? He aquí algunas respuestas a esta gran pregunta.
1- Cake-pops
Los más pequeños se vuelven locos con estas piruletas dulces, y no es para menos. Basta con triturar queso cremoso junto con galletas integrales, dar forma de bola a la masa resultante y rebozarla con el chocolate que nos ha sobrado de Pascua, previamente fundido con un poco de mantequilla. Clavamos un bastón y… ¡ya tendremos unas piruletas de chocolate resultonas y riquísimas! Si quieres darle un toque final, hazlo con virutas de colores.
2- Mousse de chocolate
Un postre ideal en cualquier ocasión, esa dosis de chocolate tras una buena comida a la que nadie en su sano juicio dice jamás que no. Solo necesitas azúcar, huevos, mantequilla y el chocolate sobrante para tener listo enseguida este postre ideal. Aquellos malditos de la repostería, que se quejan de que siempre les quedan mal las recetas, tienen las de ganar: ¡la mousse no necesita horno! Y siempre, siempre, siempre queda rica.
3- Galletas
Elabora virutas de chocolate y aprovéchalas para cualquier pieza de repostería que te traigas entre manos, desde galletas a madalenas, bizcochos, cruasanes, brioches… ¡Añádeles un toque de chocolate y verás qué delicia!
4- Pan con chocolate, aceite y sal
Es uno de los postres más sencillos que existen y también uno de los más buenos, porque aúna tres ingredientes cuyos sabores son maravillosos tanto juntos como por separado. Hazte con un pan tostado bien fino —puedes elaborarlo en casa, introduciendo el pan duro en el horno a 180 ºC durante 15 minutos—, coloca el chocolate por encima (puede ser tanto al natural como fundido o cortado en láminas finitas) y añade un toque de sal gorda. ¡No necesitas más para ser feliz!
5- Chocolate a la taza
¿Qué mejor merienda que un buen chocolate a la taza? Y si lo acompañamos de unos bizcochos… ¡mejor que mejor!
6- Mug cakes
Hay mil maneras de elaborar bizcochos en el microondas, una solución rápida y sencilla para una merienda rápida y golosa sin necesidad de pelearse con el horno. ¿Una idea para aprovechar el chocolate? Galletas trituradas, chocolate, huevos y un toque de azúcar. Si rematas el festival con unos frutos secos, será el no va más.
7- Milkshake
Esta creación estadounidense es uno de los grandes inventos del mundo del batido. Solo necesitamos leche, chocolate y nata. Los batimos y… ¡listo! Ya tendremos un milkshake de campeonato, que será más tentador todavía si sustituimos la leche por helado. ¡Ñam!
8- Fondue de frutas
Solo tenemos que deshacer el chocolate en un recipiente que lo mantenga caliente, trocear unas frutas (kiwi, plátano, fresas, naranja…), pincharlas bien y untarlas en el chocolate fundido. Si no dispones de fondue para mantener el chocolate siempre caliente y evitar que se solidifique, puedes elaborar unas brochetas y acabarlas con una pequeña capa de chocolate por encima. ¿Te contamos un secreto? Si añades una bola de helado —recomendamos que sea de vainilla—, el chocolate se solidificará y tendrás ante tus ojos el postre de tus sueños. Palabrita.