Tienes invitados y toca hacer un picoteo previo a la comida o a la cena navideña que has montado. La opción fácil sería abrir unas bolsas de frutos secos y que todos fueran picando de aquí y de allá. Pero tienes la casa engalanada y han venido tus seres más queridos, así que no te decides a ofrecerles algo tan simple. Con estas tres ideas resultonas, que apenas te darán trabajo extra, triunfarás seguro. El mejor aperitivo.
Frutos secos variados especiados al horno
Pon mantequilla y miel en un sartén a fuego medio y, cuando la mantequilla se derrita, añade tomillo, romero, canela, jengibre, cayena, pimienta negra recién molida y sal, y remueve. A continuación bate a conciencia una clara de huevo y, cuando haga espuma, agrégala. Mézclalo todo con los frutos secos (almendras, nueces, avellanas… los que más te gusten) y ponlo en el horno a 170 ºC durante unos 20 o 30 minutos. Cuando saques los frutos secos del horno, echa sal gruesa y deja enfriar antes de servir.
Barritas de avena con frutos secos variados
Aplasta plátanos y mézclalos con avena en un bol. Añade unas nueces en trozos pequeños y unos higos, también troceados. Con un molde, da a la masa forma de barritas y hornéalas a 180 ºC durante 10 minutos. Sirve tras dos horas de reposo.
Bombones de queso de cabra, uva y pistachos
Haz bolitas con el queso e introduce una uva en cada una (si prefieres una aceituna rellena de anchoa, también funciona). Rebózalas con pistachos previamente machacados. Tras unos minutos en el frigorífico, saca las bolitas y pínchalas en un palillo o en un palo de brocheta antes de servirlas.