Que estemos de celebración no significa que tengamos que comer mal, sentir pesadez y enfrentarnos a una digestión lamentable. ¿Quieres un día de Todos los Santos healthy a rabiar pero igualmente requetebueno? Toma nota:
La tarta, que sea de calabaza
La calabaza está de temporada y permite preparar unas tartas riquísimas. Hazla con bebida vegetal, prescinde del frosting (¿qué tal una porción de chocolate negro para acompañarla?) y sírvela con unas castañas. ¡Ya tienes un postre saludable, sencillo y delicioso!
Y la ensalada, de castañas, claro
No es necesario buscar recetas ultracalóricas y enrevesadas para elaborar un entrante otoñal de lujo. Prepara una ensalada de castañas (con setas, espárragos trigueros y huevo duro es una delicia) y alíñala con una vinagreta suave a base de aceite de oliva virgen extra y un toque de miel. ¡Un placer otoñal de nivel!
¿Un entrante caliente? Crema de boniato
No hay nada más bueno que una sencilla crema a base de boniato. Basta con sofreír unos puerros con aceite de oliva virgen extra e incorporar el boniato y un chorro de bebida vegetal (que puede combinarse con agua o caldo de pollo). Bátelo y decóralo con unas almendras picadas. ¡Ñam!