La fruta es una familia de alimentos tan saludable como variada. Nadie lo pone en duda. Pero cierto es también que a veces nos puede la pereza y no tomamos toda la deseada. Y mira que sabemos que la piña, por ejemplo, es uno de los aliados más efectivos para eliminar líquidos; que el plátano nos aporta una interesante dosis de potasio y eso ayuda a calmar la ansiedad; o la cantidad de vitamina C que tiene un kiwi.
Saludable, cargadita de vitaminas y, además, refrescante. Venga, ¿lo aprovechamos? Claro que sí. Saca el mayor partido a este producto y súmale un toque extra (que no dejará indiferente) con las siguientes recetas:
Gazpacho de sandía y fresas
Necesitaremos 400 g de sandía y 150 g de fresas. Además, un diente de ajo, una cebolleta, medio pimiento rojo, medio pimiento verde, aceite de oliva virgen extra, sal, comino y crema balsámica de Módena. Lo primero será trocear y limpiar de semillas la sandía; lavar bien las fresas y trocear también. Picar la cebolleta y los pimientos, y triturar bien con la ayuda de la batidora. Añadir el aceite de oliva, la sal, el comino y la crema balsámica de Módena al gusto. Puedes acompañarlo de unas mini-brochetas de fresas y sandía.
Sorbete de naranja con toque de mango
Una sencillísima receta que se prepara con naranjas, nata montada helada y azúcar. Pelamos y trituramos las naranjas (3 por persona) y las pasamos por un chino. Añadimos la nata montada helada (75 g por persona) y movemos bien. Endulzamos al gusto. Colocamos el sorbete en un recipiente hermético y guardamos en el congelador unos 20 minutos. Lo movemos para que no cristalice, pues queremos una consistencia semi-helada. Cuando alcance la textura deseada, servir en copas y rematar con crema balsámica de mango. Un toque exótico que le irá de maravilla.
Crepe de frutas
Como postre o como merienda, una manera alternativa de comer fruta. Bien podemos preparar la masa de los crepes desde cero o decantarnos por la receta exprés, comprando un preparado para crepes y tortitas (que encontrarás fácilmente en el supermercado) o los crepes ya listos. La idea es rellenarlos de diferentes frutas, cortadas en pedazos (plátano, fresas, melón…) y rematar la jugada con un chorrito de crema balsámica de frambuesa. Fruta en dos texturas. ¡Riquísimos!