Lucir un bronceado bonito y uniforme es uno de los objetivos de mucha gente en verano. Pero es importante es conseguir un bronceado saludable protegiendo la piel adecuadamente. Por ello, además de usar protectores solares que convengan a nuestro tipo de piel (nada de ponerse al sol sin protección ni un segundo), debes cuidar la dermis desde el interior.
La alimentación es un factor clave para presumir de una piel perfecta y, si queremos potenciar el bronceado, los frutos secos serán nuestros grandes aliados. Son ricos en vitamina E que actúa contra la acción de los radicales libres (causantes del envejecimiento de la piel) y estimulan la producción de melanina (responsable del bronceado).
Llévate frutos secos en tus jornadas de playa y tómalos como un tentempié sano y natural que, además, te ayudará a obtener un bronceado de lo más favorecedor. Y… ¡Disfruta de los baños de sol!