Se acabaron aquellas largas cenas de mesa y mantel con aperitivo, primero, segundo y postre, que suelen dejar agotados a los anfitriones y, en muchas ocasiones, empachados a los comensales. Una buena opción si queremos reunir a los nuestros alrededor de una mesa sin morir en el intento es organizar un buen picoteo en un ambiente informal. Aquí van algunas ideas:
Tapas frías
Apostar por productos fríos, que no requieran fogones, siempre es una buena idea, pues evitarán que los anfitriones estén constantemente pendientes de la cocina. Mejor un buen ibérico que unas croquetas (que además tendrás que freírse justo en el momento de consumirlas), mejor un buen surtido de quesos de calidad que unas brochetas. Olivas, conservas y el marisco siempre frío serán buenas opciones para empezar a abrir boca en el aperitivo, sin tener que estar pendientes del fuego. Un buen humus y un guacamole siempre funcionan, son facilísimos de hacer y están deliciosos. Podemos acompañarlos de verduras crudas.
Chips de verduras
No hay nada más fácil de elaborar y más resultón que unas chips de verdura, que son el resultado de freír verduras variadas (desde zanahoria a remolacha) en abundante aceite de oliva virgen extra muy muy caliente.
Pastel estrella
El popular pastel de hojaldre en forma de estrella permite múltiples variaciones y puede degustarse frío o templado. Podemos hacerlo de tomate y queso, o añadirle jamón e incluso verduras al gusto. Si lo dejamos listo el día anterior nos ahorraremos trabajo y quedaremos la mar de bien.
Brochetas de fruta
Hay quien las saca en el postre, pero cuando la cosa va de picoteo muchos prefieren dejarlas en la mesa para que los invitados vayan picando entre plato y plato. Si optamos por prepararlas de postre, un chorro de chocolate fundido por encima les dará un toque espectacular.
Ensaladas
Huir de la clásica ensalada mixta nunca fue tan fácil. ¿Por qué no elaborar una de hinojo y naranja, aliñada con un chorro de aceite de oliva virgen extra y vinagre de manzana? ¿O una buena burrata de calidad con rúcula y un pesto verde a base de albahaca, aceite de oliva virgen extra y almendras? ¿O una de pasta con tomates deshidratados y una buena crema balsámica? Hay tantas posibilidades que, si somos muchos, podemos elaborar incluso dos o tres. Y, si nos apetece ponernos estupendos, presentarlas en vasitos individuales.
Snacks exóticos
Bolas de wasabi, chips de kale (basta con introducir el kale en el horno durante media hora y ya lo tendremos), edamame o plátano frito son snacks originales que suelen enloquecer al personal.
Montaditos
De embutido, pimientos, salmón, gambas, tortilla, minihamburguesas… La opción de elaborar pequeños montaditos y disponerlos por la mesa nunca falla.