¿Tus noches son un calvario desde que ha llegado el calor? ¿Llegas al trabajo como un alma en pena? ¿Parece que vengas de una noche de fiesta cuando en realidad te la has pasado dando vueltas en la cama? Hay algunos truquitos que pueden ayudar a dormir por las noches incluso cuando las temperaturas son insoportables.
Una ducha templada, ¡y al sobre!
Si eres de esas personas que concilian el sueño con rapidez, nada mejor que darte una ducha templada y meterte rápido en la cama. El agua fría, aunque sea lo que más nos apetezca, eleva la temperatura corporal, mientras que la templada y la caliente la reducen.
Una cena ligera (y temprana)
Ni hablar de cenar un chuletón a las diez de la noche si te cuesta dormir en verano. Lo mejor es una cena ligera (y fría) al menos dos horas antes de acostarte. Ensaladas, batidos de frutas refrescantes, verdura al vapor, carnes o pescados a la plancha, cremas frías… Las opciones son muchas, y si lo rematas con un vaso de bebida vegetal con hielo y un toque de cacao puro te irás a la cama de mejor humor (y habiéndote refrescado).