¡El truco para hacer las croquetas más crujientes!
El término croqueta viene del francés croquer (crujir). Esto significa que una croqueta siempre debe ser crujiente.
¿Cómo conseguir ese toque crunchy que marca la diferencia?
* Es importante que el rebozado sea homogéneo, ya lo hagas con pan rallado o con panko (un pan rallado japonés algo más grueso y también más ligero).
* La temperatura del aceite debe estar entre 180 ºC y 190 ºC. Para asegurarte de ello te recomendamos usar un termómetro de cocina. ¡Más práctico, imposible!
* No olvides emplear un aceite especial para fritura, como el Especial Fritos de Borges: obtendrás un resultado más ligero y saludable, pues no contiene palma, cacahuete ni aceites hidrogenados.
* Es mejor freír las croquetas en un cazo, para que queden completamente cubiertas por el aceite: así se sellarán de forma homogénea.
* No las frías todas a la vez, ya que la temperatura del aceite bajaría, no se sellarían bien y quedarían blandas y aceitosas, que es lo peor que puede pasarle a una croqueta.
* Ponlas a secar sobre papel de cocina y… ¡que aproveche!
