¿Las ensaladas de verano ya te aburren? ¿No sabes cómo darles un toquecito? Es que a veces, sobre todo en verano, consumimos tantas ensaladas que nos parece que cada día comemos lo mismo. Sin embargo, con algunos trucos y un poco de fantasía, hasta la lechuga más sosa podrá volver a parecernos la mar de deliciosa.
Crema balsámica de Módena. ¿Quieres refrescarte? ¿Quieres acompañar un filete de merluza o pez espada a la plancha? Una ensalada de naranjas, rúcula, piñones y crema de vinagre balsámico es ideal. Si la preparas antes y la dejas en la nevera un par de horas sin aliñar, en el momento de la comida estará perfecta.
Crema balsámica de frambuesa. ¿Sabes la típica ensalada triste con espinacas y un trozo de pollo aburrido? Si le añades mango, unos tomates cherryy unas perlitas de mozzarellay la aliñas con crema balsámica de frambuesa, verás qué cambio.
Crema balsámica de manzana. No podemos ponértelo más fácil. Pepino, queso tipo feta, canónigos, nueces o pipas a tu gusto… y melón, frutaza de temporada donde las haya. Puedes agregarle también pavo, tomates y aceitunas, pero nos gusta más la versión light. Un buen chorro de crema balsámica de manzana y a correr. Una comida (o cena) ligera y deliciosa.
Crema balsámica Pedro Ximénez. Solamente necesitarás cuatro ingredientes: brotes tiernos, queso de cabra, anchoas y crema balsámica Pedro Ximénez. Pon los brotes en un bol, tuesta el queso de cabra durante un par de minutos en la sartén y echa los disquitos encima de los brotes. Completa con las anchoas y con la crema balsámica. Si quieres darle un toque crujiente y original, te aconsejamos añadir pipas y picatostes.
