Retomar las rutinas tras el parón del verano no es nada fácil. ¿Eres de esas personas que en septiembre andan por la vida como alma en pena? Sigue nuestros consejos y verás como el trance se hace más llevadero:
Intenta hacer ejercicio físico a diario: tonificación en casa, yoga, pilates, bici, patinar, correr, caminar… Ponte el despertador un poco antes si es necesario: ¡moverte te dará la vida!
Duerme bien (y mucho): no dejes que el cansancio te pase factura. Acuéstate temprano y trata de mantener una buena higiene de sueño: verás la vida de otro color.
Dedica tiempo a comer. No escatimes en frutas, verduras, hortalizas, frutos secos y legumbres, que te ayudarán a recuperar la energía perdida.
Busca ratos de ocio cuando te sea posible. Un paseo en buena compañía tras el trabajo, comer con amigos los primeros días en lugar de llevarte táper, ir al cine, al teatro, a exposiciones… Reserva momentos para ti y los tuyos antes de entregarte por completo a las obligaciones.
¿Y si te marchas el fin de semana? Con una pequeña escapada tendrás la sensación de que las vacaciones no han terminado del todo.
No te exijas demasiado. És normal estar a medio gas, con cansancio y falta de concentración. Si sientes que no estás al máximo para atender tus obligaciones, lo mejor que puedes hacer es aceptarlo: ¡ya recuperarás el ritmo!