El ajo es un producto muy saludable que actúa como antibiótico natural y que no debemos desterrar de nuestra dieta. Sin embargo, tan cierto es esto como que los ajos pueden generar una digestión pesada, reflujo y mal aliento.
Para evitar estos efectos, retira el brote que el ajo tiene en su interior, será muy sencillo si lo cortas longitudinalmente. Otro truco es sumergirlo en agua hirviendo unos segundos antes de cocinarlo.