¿Tienes hijos? ¿Y un sobrinito, un vecino o algún otro futuro chef a quien quieras involucrar en la cocina? No hay nada más sencillo. Solo vas a necesitar la receta de cakepops, grandes cantidades de energía y, eso sí, mucha paciencia para limpiar el desastre que te va a quedar después.
Las piruletas de chocolate nunca fallan y son un primer paso para que los niños se interesen por la cocina: mezcla unas cuantas galletas de fibra con queso fresco cremoso, hasta que las galletas queden completamente trituradas. Haz una bola, pincha un palo para crear una piruleta y úntala con chocolate para postre previamente derretido.
Las puedes completar con unas virutas de chocolate, que se quedarán pegadas. ¡Los niños se volverán locos!