Nada como un puñadito de nueces para tener el corazón contento. Y no solo porque están buenísimas, sino porque son una fuente de ácidos grasos poliinsaturados, que destacan por sus contrastadas propiedades cardiosaludables.
Comer nueces mejora la salud de las arterias, disminuye la inflamación vinculada a las enfermedades cardíacas, contribuye a controlar la presión arterial y reduce los niveles de colesterol no saludable. ¿Se puede pedir más? Sí: tenerlas siempre listas, ya peladas y en grano, para añadirlas a una ensalada o a un bol de granola con yogur, llevarlas en el bolso para cuando te pique el gusanillo o triturarlas en un smoothie. ¡Nueces al poder!