El pícnic está de moda. Dejemos atrás los clásicos bocatas y organicemos una comida a base de platillos frescos, fáciles de preparar, y sobre todo de comer, para una jornada de sol y playa. Algo de finger food sin complicaciones, que podamos tomar a temperatura ambiente, y una sopa fría bien fresca son algunas de las ideas que puedes aplicar a un pícnic playero. Eso sí, ¡cuidado con la arena!
Sopa fría de calabaza y naranja
Una dosis de vitamina que habrá que guardar en termo y con hielo para que se mantenga fresquita. Es válida cualquier sopa fría, pero te sugerimos una original mezcla de vegetales y fruta. Para 4 personas: 1 kg de calabaza, 4 naranjas, 200 g de queso fresco, medio vasito de Aceite de Oliva Virgen Extra, sal y pimienta al gusto. Se cuece la calabaza y, una vez lista, se pasa por batidora con el zumo de las naranjas y el resto de ingredientes.
Empanadillas de ternera y champiñón
¡O de cualquier relleno que se te ocurra! Son fáciles de preparar, se pueden hacer el día anterior y no hace falta que se calienten de nuevo para que sigan estando deliciosas. Te proponemos rellenarlas de carne de ternera picada, rehogada con un sofrito de cebolla y panceta ahumada cortada muy fina, todo sazonado con un toque de comino. Una vez listo, dejamos reposar mientras cocinamos los champiñones, que incorporaremos bien escurridos a la mezcla. Así evitaremos el exceso de agua en el relleno.
Quiche de jamón y queso
Igualmente deliciosa tanto fría como caliente, así que otra gran idea de pícnic. Y con un relleno que gusta tanto a pequeños como mayores. Se prepara con masa brisa, cuya cocción al horno es de apenas 5 minutos, tiempo que podrás emplear para mezclar 3 huevos con 200 ml de nata, y añadir 200 g de jamón cocido cortado en daditos, 175 g de queso rallado, sal y pimienta blanca al gusto. Colocas la mezcla sobre la masa ya horneada y de vuelta al horno unos 20 minutos a unos 185°C.
