Tenemos planeado hacer una barbacoa, pero también tenemos muy claro que no queremos cometer excesos, así que nos preguntamos: ¿es posible preparar una barbacoa saludable? ¡Por supuesto! Hace tiempo compartimos originales recetas pensadas para la ocasión y platos frescos que vienen de lujo para combinar con carnes. Hoy, por otra parte, toca abordar otro de los complementos indispensables de toda barbacoa: las salsas.
Olvidémonos de los kétchup y mahonesas industriales, y pongámonos manos a la obra para elaborar algunas salsas caseras que acompañan con gracia carnes y verduras. Una vinagreta, una barbacoa muy saludable y una salsa de yogur pensada especialmente para verduras y carnes blancas.
Vinagreta de mostaza
Las carnes más grasas encuentran en esta salsa un gran aliado: refresca y aligera el bocado y a la vez aporta un plus de sabor. Para prepararla necesitaremos: aceite de oliva virgen extra, vinagre de Módena, pepinillos y cebolla bien picados, un chorrito de zumo de lima, y mostaza en grano. Lo removemos bien, probamos y corregimos al gusto. Si buscas un punto picante siempre puedes añadir un poquito de cayena, chile o guindilla.
Y si no quieres enredarte, puedes recurrir a vinagretas y aliños preparados como las de la gama Delissimo’s de Borges.
Barbacoa casera
Si hay una salsa que lleva el nombre de barbacoa, ¿cómo vamos a renunciar a servirla? Eso sí, con permiso de los puristas, revisaremos la receta imprimiéndole un aire casero y saludable que reduzca sus calorías y aditivos. Partimos de una salsa casera de tomate. Necesitaremos: tomates frescos pelados y troceados, cebolleta, ajo, sal y un poco de azúcar para rebajar la acidez del tomate. Lo rehogamos todo bien, lo pasamos por la batidora hasta que la salsa esté concentrada y a continuación añadimos, por cada cuatro cucharadas de salsa, una de miel, media de soja, un toque de pimentón y unas gotas de tabasco. No habrá costillas a las que se resista.
Salsa de yogur y menta
Acabaremos con una propuesta especialmente pensada para verduras y carnes blancas, por ejemplo para brochetas de pollo con setas, espárragos trigueros o calabacines. Prepararla es tan sencillo como añadir a un yogur desnatado cremoso un chorrito de aceite de oliva virgen extra, otro de limón, sal, pimienta negra y menta fresca picada muy finamente.