Blog

Salsas sanas para tu pasta

27 marzo 2017

Macarrones, espagueti, tallarines, tortellini, raviolis… Es difícil aburrirse de la pasta y son muchos los que degustarían este plato a diario acompañado de las más variadas salsas. Y es que a menudo se nos agotan las ideas y nos quedamos en las clásicas napolitana, boloñesa o carbonara, sin saber que basta con abrir la nevera y echar un vistazo a los ingredientes que tenemos para idear salsas saludables, sencillas y ligeras pero, sobre todo, deliciosas.

Estas seis salsas nos ayudarán a redescubrir la pasta y a disfrutar de sus múltiples posibilidades, con la certeza de que estamos comiendo sano y bien. Tanto para el táper del trabajo como para una cena en familia, un picnic primaveral o un encuentro entre amigos, solo hay que dejar volar la imaginación y combinar a nuestro antojo pastas y aderezos. Aquí van solo algunas ideas, ¿qué tal si creas la tuya?

Salsa de limón y nueces

Saludable y equilibrada, pues combina los hidratos de la pasta con las vitaminas de los cítricos y el hierro y proteínas de las nueces. La elaboraremos en cinco minutos y será la alternativa perfecta para la comida rápida o el bocadillo en los días que tengamos poco tiempo. Doramos una cebolla en un chorro de aceite de oliva virgen extra y cuando se haya reblandecido añadimos las nueces. Cocinamos durante unos minutos, añadimos el zumo de limón, sal y pimienta y, si nos gusta, alguna especie (un toque de cilantro le dará un punto exótico). Incorporamos la pasta ya cocida, por ejemplo unos macarrones rayados al dente.

Al ajo y aceite

La clásica receta italiana all’aglio e olio es siempre un valor seguro, que necesitará simplemente una pizca de orégano fresco y un buen parmesano para ser un plato de los dioses. Bastará con dorar unos ajos en la sartén con aceite de oliva virgen extra (puedes añadir los ajos machacados o cortados en trozos, ya que podrás colarlos más tarde), siempre a fuego muy bajo. Cuando estén listos, incorporamos unos espagueti y acabamos el plato con un buen parmesano rallado.

Con tomate y albahaca

Es un clásico, pero solo si la elaboramos con sabrosos tomates naturales y albahaca fresca. Para que quede perfecta, debemos freír los tomates, previamente escaldados, pelados y sin pepitas, en aceite de oliva virgen extra, con ajo y cebollas, y añadir al final unas hojas de albahaca fresca, sin picar. Es una salsa perfecta para muchos tipos de pasta, aunque nos quedamos con los ñoquis como compañeros de batalla de esta salsa sencilla y ligera.

Pesto de pistachos

Estamos acostumbrados al pesto tradicional o incluso a su versión roja con remolacha, pero probablemente no habíamos oído hablar del pesto de pistachos. Basta con sustituir los piñones por pistachos y elaborar el pesto de la misma manera que el tradicional: batimos todos los ingredientes, con su chorro de aceite de oliva virgen extra, los ajos y la albahaca, hasta conseguir una masa homogénea. Para facilitar la tarea, podemos pasar los pistachos por la picadora antes de elaborar el pesto. Es una salsa sumamente versátil, que queda la mar de bien con cualquier tipo de pasta.   

Con almejas

Basta con pasar por la pescadería antes de ir a casa y poner a hervir unos espagueti (la pasta que, sin duda, mejor sienta a las almejas) mientras elaboramos la salsa. Lavamos las almejas cuidadosamente, las hervimos y utilizamos solo las que se hayan abierto. A continuación sofreímos un ajito en un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y añadimos las almejas, un toque de perejil y un chorro del agua en que las hemos hervido. Para finalizar, las añadimos con una cuchara sobre los espagueti, que adquirirán un delicioso sabor a mar.

Con pan rallado

Es una receta ideal, siempre disponible en nuestros hogares, que además nos va a permitir reaprovechar el pan duro. Trituramos los restos de pan duro que tengamos en casa y los freímos en la sartén con aceite de oliva virgen extra y un ajo. Podemos añadir un toque de pimentón dulce, orégano, albahaca o la especia que más nos guste.

Entradas relacionadas

Blog
¿Cómo reconocer una buena crema balsámica?

¿Cómo reconocer una buena crema balsámica?

Blog
Tres sopars estiuencs, saludables i fàcils

Tres cenas veraniegas, saludables y fáciles

Es necesario iniciar la sesión

o con tu dirección de correo electrónico

There has ben an error please try again later