Un truco que te permitirá ahorrar tiempo en la cocina. Cuando prepares un sofrito como base de cualquier guiso, no escatimes en cantidad y retira parte antes de continuar con la receta. Deja que enfríe, repártelo en una cubitera (¡con tapa!) y a congelar. Tendrás sofrito siempre a mano en pequeñas raciones.
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Sofrito siempre a mano
9 febrero 2016