¡A la rica tapa! Más que rica, deliciosa y saludable… ¡Ñam! Perfecta para montarte un aperitivo casero, un pica-pica para el partido, un surtido de entrantes para cuando tengas invitados exigentes y, en todo momento, para alegrar tu mesa del comedor. O la de centro, que cuando la cosa va de tapas nos gusta crear un entorno más informal. Con cervezas o cócteles, con o sin plato principal, con invitados o a solas… ¿Cómo decir no a estas tapas sencillísimas con aceite de oliva virgen extra?
Nachos caseros con guacamole.
Y si decimos nachos con guacamole queremos decir exactamente nachos con guacamole. No se trata de preparar solo un riquísimo guacamole casero (a nosotros nos gusta con su cebolleta, su toque de cilantro, lima, aceite de oliva virgen extra, tomate pico de gallo y, claro, mucho amor) PARA LUEGO IR A COMPRAR LOS NACHOS AL SÚPER. Noooo, nada de eso. En cuanto prepares tus nachos (o totopos) caseros por primera vez jamás volverás a comprarlos en el súper. Necesitarás 100 g de harina de maíz, 100 ml de agua, sal y aceite de oliva virgen extra para freír. Solo tienes que amasar los ingredientes, dar la forma correspondiente a los nachos y freírlos en abundante aceite de oliva bien caliente… El resultado te sorprenderá. ¡Viva México C*****
Tosta de tomate con carpaccio de gambas.
No todo van a ser aperitivos de bolsa, frutos secos, taquitos de queso y, con suerte, algo de embutido. Tú también puedes montarte un tapeo gurmet si te lo propones, gracias a esta tosta que dejará boquiabierto al personal. Minimalista y glamurosa a más no poder, basta con cortar en daditos muy pequeños unos tomates buenos y aderezarlos con aceite de oliva virgen extra y un toque de albahaca. Después, dispón las gambas entre dos papeles de horno y aplástalas con un rodillo de cocina hasta que quede una lámina fina. Para que el carpaccio sea más manejable, un truco es introducirlo en el congelador unos minutos: resultará más fácil de emplatar. A continuación, colócalo sobre una tosta e incorpora los tomates por encima. El resultado va a ser canela fina.
Ensaladilla roja.
Remolacha, frambuesas, arándanos, rabanitos, tomates raf, cherry y de Montserrat y col lombarda. ¿Quién dijo que las ensaladas son aburridas? Esta propuesta no solo es nutritiva (sentirás su energía solo con mirarla), sino también muy, pero que muy original. La idea es aliñarla con aceite de oliva virgen extra, un chorro de vinagre al gusto y un toque de pimienta, y presentarla, si nos apetece ponernos estupendos, en tarritos individuales (podemos encontrarlos a buen precio y son un derroche de glamur). Y es que las tapas no tienen por qué ser siempre fritas. Con esta ensaladilla roja entraremos por la puerta grande en el mundo del tapeo healthy. Y seguro que será para quedarnos.