Que el vinagre balsámico es un aliado de campeonato para nuestras ensaladas lo sabemos desde hace tiempo. Pero a veces se nos agotan las ideas y no se nos ocurre cómo darle nuevos usos. Te proponemos algunas fórmulas para preparar vinagretas caseras con este ingrediente como protagonista: ¡un derroche de swing para tus ensaladas!
Para los clásicos
Mostaza, miel y vinagre de Módena, un chorro de aceite de oliva virgen extra, un toque de sal y tendrás lista esta vinagreta todoterreno que combina con cualquier plato.
Para los atrevidos
Tu paladar te pide constantemente emociones fuertes, ¿verdad? Dáselas con esta vinagreta a base de vinagre de Módena, salsa de soja, aceite de oliva y semillas de sésamo tostadas. Perfecta para ensaladas de arroz o de quinoa y con noodles. No dudes en rebajarla con un poquito de agua si te queda demasiado potente.
Para los gourmet
Zumo de naranja, vinagre de Módena, una cucharadita de mostaza y un toque de pimienta negra. Con esta vinagreta, refrescante donde las haya, darás un toque fresco y sibarita a cualquier receta. Ideal en ensaladas con brotes y con frutas como fresas o manzana.