Conocerla es amarla y prepararla no tiene ningún secreto: la vinagreta de avellanas se convertirá en la mejor amiga de tus ensaladas, gracias a su versatilidad y sabor y a esa inyección de nutrientes que aportan los frutos secos. Te proponemos una versión sencillísima: mezcla ocho cucharadas de aceite, cuatro de vinagre de manzana y 20 g de avellanas trituradas, una pizca de sal y pimienta y un toque de mostaza de Dijon. ¡Ya tendrás lista la vinagreta!
¿Con qué combinarla? Es ideal en ensaladas verdes con base de acelgas o espinacas y en ensaladas de brócoli o coliflor apenas escaldados. Un buen arroz integral con verduras, unos dados de pollo o una ensalada de legumbres también se llevarán estupendamente con esta deliciosa vinagreta de avellanas, que puedes tunear a tu antojo con alguna especia de tu agrado o sustituyendo el vinagre de manzana por una pizca de miel.