Un reciente estudio, publicado en The Journal of Nutrition y coordinado por la Universidad de Pensilvania, ha concluido que comer pistachos eleva el nivel de antioxidantes en sangre, como la luteína y la gamma-tocoferol.
Entre sus beneficios, ayudan a disminuir los niveles del colesterol LDL en sangre, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y colaboran con la recuperación muscular después de un duro desgaste físico.