Un pequeño truco sobre las espinacas: si las compras tiernas o “baby” (en los supermercados las acostumbran a vender embolsadas) no tendrás que cortarlas. Si las compras grandes ya serán más duras, y un poco más fibrosas, y hay que cortarlas a tiras para que sean agradables.
En ambos casos se pueden comer crudas. Comer los vegetales crudos, siempre que sea posible, es la mejor opción porque conservan todas sus vitaminas.