¿Todavía no has incorporado los frutos secos a tu rutina saludable del día a día? Pues aquí te damos diez motivos para hacerlo sin perder un minuto.
1- Son ricos en fibra. ¡Tu tránsito intestinal lo notará!
2- Tienen vitamina B9 y ácido fólico, fundamentales durante el embarazo.
3- Son ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6, esenciales para el organismo y que este no produce por sí solo.
4- Son saciantes y, por lo tanto, el tentempié ideal a media mañana o a media tarde para aguantar bien hasta la siguiente comida.
5- Son una buena fuente de proteína. Si no eres amante de la carne, no lo dudes: los frutos secos serán tus aliados.
6- Son súper versátiles. Picaditos en repostería, con yogur y frutas, en ensaladas o incluso con una porción de buen queso y una copa de vino blanco. ¿Hay un tentempié más apetitoso?
7- Reducen el colesterol LDL (malo) y aumentan el HDL (bueno).
8- Contienen vitamina E, que protege las células ante la oxidación y el envejecimiento.
9- Almendras y avellanas son buenas fuentes de calcio, un mineral necesario, entre otras cosas, para fortalecer los huesos.
10- El Estudio Prospectivo Europeo sobre Cáncer y Nutrición relacionó el consumo de frutos secos con una menor incidencia de cáncer de colon.