El vinagre balsámico blanco es, junto con el aceite de oliva virgen extra, uno de los aliños más habituales para aliñar una ensalada. Pero… ¿sabes qué otros usos puedes darle? ¡Toma nota!
Elimina pesticidas de frutas y verduras
Algunos de estos alimentos pueden presentar restos de pesticidas, así que es importante lavarlos bien antes de ingerirlos —sobre todo, si los tomamos crudos. Ponlos en un cuenco lleno de agua con una cucharada de bicarbonato y otra de vinagre y eliminarás gran parte de estas sustancias tóxicas.
Escabeches al poder
¿Amas el pescado pero tan solo lo consumes preparado a la plancha o al horno o bien crudo? Eso es porque todavía no te has puesto las pilas con los escabeches. El vinagre blanco aportará el toque perfecto de acidez a tus pescados favoritos y los conservará durante más tiempo.
Postres, oh yeah!
Claro que sí. ¿Qué mejor que un chorrito de vinagre balsámico blanco y unas hojas de menta para aderezar un apetitoso bol de frutas frescas cortadas en daditos? Nosotros tenemos la respuesta: NA-DA.
Vinagretas
Con una base de aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico blanco ya puedes empezar a tunear. Mostaza, clavo, hierbas aromáticas, miel, unas gotas de zumo de limón… Cualquier ingrediente vale para elaborar una vinagreta sensacional.
Cremas frías
Lo primero que tienes que hacer es dejar volar tu imaginación, y lo segundo, ponerte manos a la obra. De mango, de cerezas, de melón, con una base de yogur o kéfir, vichyssoise, de verduras, de tomate, de pimiento… Arriba las cremas frías, sobre todo en verano. Dales el toque final con un chorrito de vinagre blanco… y a disfrutar comiendo, que de eso se trata.