Para llevar una vida saludable hay que cuidarse, y no solo haciendo ejercicio. La dieta es superimportante en todos los momentos del día, aunque lo típico es dejarse ir a la hora de la cena: llegas sin fuerzas a casa tras un día duro en el trabajo. Tienes pocas ganas de cocinar y terminas comiendo cualquier cosa. Pues no, no lo hagas. Cena bien. Cena lo justo. Cena sano. Y sin complicaciones. Te proponemos un ejemplo de cena saludable.
– Una ensalada para abrir boca. Dejamos los ingredientes a tu elección. Puedes preparar la típica de lechuga-tomate-cebolla o bien otra más elaborada, con ingredientes más variados. Pero siempre, siempre alíñala con un buen aceite de oliva virgen extra y/o un buen vinagre (balsámico o de manzana, por ejemplo) y unos riquísimos frutos secos.
– Una ración de pasta ―espaguetis, farfalle, fusilli, penne rigate…― salteada con frutos secos o con verduras de temporada. Sabores universales. ¿O hay alguien a quien no le gusten estos platos?
– De postre, fruta. Vitaminas, vitaminas, vitaminas. Si quieres sofisticación, monta unas brochetas o prepara una macedonia aliñada con menta y pepitas de cacao puro. ¡Imaginación al poder!
– Unas nueces para rematar la cena y cuidar tu corazón y tu salud. O como topping de tu yogur de rigor. ¡Verás qué bien!