Eres un auténtico fundamentalista de la dieta mediterránea. Tomas a diario aceite de oliva virgen extra, sabes que la vida sería peor si no existiese y no concibes un buen pan sin él, ni mucho menos una ensalada o un sofrito. Sin embargo, te quedas a cuadros cuando un erudito aceitero empieza a divagar con datos técnicos y te habla, pongamos por caso, de los aceites de primera cosecha. ¿Son mejores? ¿Están más ricos? ¿De verdad son más saludables? Y, lo más importante: ¿qué significa exactamente lo de “primera cosecha”? Estos diez puntos disiparán tus dudas:
- El aceite no es como el vino: no mejora con el paso del tiempo. El aceite de primera cosecha procede de aceitunas recogidas justo en el punto perfecto antes de que sean totalmente maduras, lo que nos lleva al siguiente punto.
- Su sabor es más intenso; su color, más potente, y su textura, más untuosa. Todo un derroche sensorial e incluso emocional para los paladares sensibles.
- Contiene más polifenoles. ¿Polifequé? Cuando el enteradillo foodie te espete estos tecnicismos, debes saber que los polifenoles (sí, sí: po-li-fe-no-les) son unos compuestos químicos presentes en el aceite y con potentes cualidades antioxidantes y antiinflamatorias. Puesto que abundan en las aceitunas verdes, aún sin madurar, el aceite de oliva de primera cosecha es un festival de polifenoles. Sí, ahora lo has dicho bien: polifenoles.
- Es profundamente aromático, de manera que nos conquistará por el olfato mucho antes que por el paladar (que también lo hará).
- El aceite de primera cosecha, elaborado con aceitunas recogidas en octubre, es también mucho más concentrado, con un sabor potente que lo caracteriza y hace que esté en las mejores cocinas.
- Volvamos a los tecnicismos para plantar cara a los listillos profesionales que aparecen como setas siempre que la cosa va de gastronomía. Si, además de utilizarse aceitunas de primera cosecha, el aceite se elabora prácticamente después de la recolección (sin que transcurran más de 24 horas entre la recogida y el prensado), el resultado será espectacular. Y sí, introducimos un nuevo concepto: el prensado.
- Muestra un color verde intenso que lo diferencia de los otros aceites. Te aseguramos que lo distinguirás en seguida!
- Además, el sabor es muy intenso. Para saber de que hablamos solo podéis hacer una cosa: probarlo!
- A parte de ser un muy buen antioxidante, gracias a su gran concentración de polifenoles, este aceite tiene un sabor fresquísimo durante más tiempo.
- Dado que la aceituna de primera cosecha no contiene el porcentaje de materia grasa que presenta cuando está madura, su rendimiento es notablemente menor, lo que significa que se precisan más aceitunas para producir la misma cantidad de aceite.