Los frutos secos son una opción sana y fácil para eso que llamamos matar el gusanillo. Cuando el hambre empieza a asomar, un puñado de frutos secos nos sacia y evita que lleguemos hambrientos a la comida o la cena, por lo que previene los atracones. Más allá de tomarlos como un snack, los frutos secos tienen muchos otros usos en la cocina. Por ejemplo, pueden ser un topping de lo más versátil.
Llamamos topping a todos aquellos ingredientes que usamos para decorar nuestros platos y potenciar su sabor. Las ensaladas se cuentan entre las recetas que mejor casan con los frutos secos. Y, si las complementamos con cualquier Mix Natura de Borges, nos aportarán mucha energía.
Los yogures también se llevan muy bien con los frutos secos. Prepárate un bolcon yogur, frutos secos y fruta y disfruta de un desayuno o merienda completa y saludable. Además, puedes ir variando los ingredientes según te apetezca. ¡Vade retro, aburrimiento!
Lostoppings de frutos secos son una buena opción para acompañar también tus postres. Helado, mousse, flan… Son muchas las recetas dulces que maridan a la perfección con todo tipo de frutos secos. Además, la combinación de texturas resulta muy agradable (y sorprendente) para el paladar.