Tanto los celíacos como todos aquellos que han decidido reducir el consumo de gluten en su dieta tienen en los frutos secos de Borges sus mejores aliados.
Los frutos secos son una fuente de nutrientes como pocas y los expertos recomiendan consumirlos a diario porque contienen proteínas, magnesio, hierro, fibra y omega-3, nos aportan energía, son cardiosaludables y, además, están deliciosos. Y es que las nueces, almendras, pistachos y avellanas, entre otros, son perfectos para un tentempié a media mañana o media tarde, pero también son la mar de versátiles y encajan perfectamente en ensaladas, como guarnición para cremas o en forma de harinas para elaborar desde una bechamel a un bizcocho o cualquier otra pieza de repostería.
Porque comer sin gluten es, por fortuna, cada vez más sencillo, tanto para las personas celíacas como para todos aquellos que han decidido reducir ligeramente su ingesta. La gama de frutos secos 100 % natural sin gluten de Borges es una buena manera de que comer sin gluten sea una tarea divertida y creativa.
Es importante tener en cuenta que los frutos secos crudos no contienen gluten. Sin embargo, una vez se fríen o tuestan, estos alimentos suelen dejar de ser aptos para celíacos, ya que generalmente para ello se emplea harina de trigo. En el caso de la gama Borges Natura, los frutos secos se tuestan con harina de arroz, de manera que no contienen gluten. Tampoco colorantes, conservantes ni sal añadida.
Aquí van algunas sugerencias para incorporar los frutos secos a nuestra dieta y hacer de nuestra cocina un lugar mejor:
1– Incorpora a tu ensalada, ya sea de brotes, pasta, cuscús o quinoa ―todo sin gluten, claro―, un puñado de cóctel de frutos secos y frutas desecadas, que contiene nueces de California, almendras, avellanas y nueces pacanas.
2– Elabora una bechamel sin gluten a base de leche de almendras y harina de almendras (el resultado de pasar las almendras por la picadora). Será ideal, por ejemplo, para acompañar un brócoli o una coliflor y gratinar al horno durante unos minutos, además de para lasañas o croquetas sin gluten. Otra opción es hacerla a base de nueces, incorporando también la bebida de nuez de Borges y un chorro de aceite de oliva virgen extra en lugar de mantequilla.
3– Llega el momento de las copas en casa tras la cena, y nada mejor para acompañar un cóctel casero elaborado con todo el mimo del mundo que otro cóctel, esta vez de frutos secos, con nueces de California, almendras, pasas, pistachos, pipas de girasol y arándanos.
4– Unas almendras picadas en lugar de los clásicos picatostes darán un toque especial a esas cremas, tanto frías como calientes, que nos acompañan durante todo el año.
5– Las salsas a base de frutos secos, desde los orejones a cualquier mezcla, son ideales para acompañar tanto carnes como pescados al horno o a la plancha.
6– ¿Y si incorporas un puñado de frutos secos a tus cereales sin gluten del desayuno? Si además incluyes unos frutos rojos y, por qué no, unas pepitas de chocolate sin leche y sin gluten el día va a empezar, sin duda, con muy buen pie.