Despierta al cocinero que los niños llevan dentro: déjales preparar su propia merienda a base de frutos secos, que les aportarán la energía necesaria para darlo todo el resto del día. ¡Toma nota de estas recetas, que harán que los peques se sientan como en MasterChef!
Bolitas de coco y chocolate blanco con sorpresa
Machacamos unas galletas tipo barquillo relleno, las mezclamos con chocolate blanco y añadimos coco rallado. Echamos un chorrito de bebida de nuez, hasta que quede una pasta de una consistencia adecuada para formar bolitas. Introducimos una almendra entera en el centro de cada bolita, y finalmente las rebozamos en coco rallado. ¡Les encantará esa almendra-sorpresa!
Montaditos de queso, nuez y miel
Estos bocados también requieren pocos ingredientes y no llevan mucho tiempo. Solo hay que cortar una barra de pan en rebanadas, poner un poco de aceite de oliva virgen extra y añadir queso de untar, ya que el de cabra sería perfecto pero podría resultar fuerte para los niños. Finalmente lo completamos con un chorrito de miel y una nuez. ¡El contraste de sabores queda genial!
Frutos secos especiados
Vamos a dar un giro a los frutos secos al más puro estilo garrapiñado, tostándolos en el horno con especias. En un cazo ponemos un par de cucharadas de mantequilla, una de azúcar y un chorro de miel, además de las especias que prefiramos, como por ejemplo, canela y nuez moscada. Cuando obtengamos una mezcla homogénea, la vertemos sobre los frutos secos (almendras, nueces…) que previamente habremos dispuesto en una bandeja de horno. Mezclamos bien y en unos 15 minutos (removiendo de vez en cuando para que la mezcla no se queme) los tendremos listos.
Plátano con chocolate y pistachos
En este caso los niños también disfrutarán creando su propio aperitivo. Cogemos medio plátano y lo clavamos en un palillo largo. Lo bañamos en chocolate derretido y, antes de que se seque, lo decoramos con pistachos. Se puede variar la receta añadiendo otros frutos secos; ¡eso lo dejamos en vuestras manos!