¿Sabías que puedes subir el listón de tus mejores recetas dulces con un poco de vinagre de sidra de manzana? Pon en práctica estos truquillos y empieza a disfrutar. Ya verás como dices… ¡ñam!
1. Más protagonismo a las frutas y menos azúcar
Para que las frutas puedan ofrecer todos sus espléndidos sabores en tartas y pasteles, reduce la cantidad de azúcar en un 60% respecto a lo previsto y agrega 2 cucharaditas de vinagre de sidra a la preparación. No solo te quedará menos empalagoso y más sano, sino que ganará en sabor.
2. Para una textura muy top
El vinagre de sidra puede ser de gran ayuda para aligerar tus creaciones reposteras. Si deseas una textura más esponjosa y aireada para tus cakes, tartas o merengues, incorpora 1 o 2 cucharaditas de vinagre de sidra a las preparaciones de base.
3. Mermeladas y chutneys con una nota extra de sabor
A la hora de preparar tus mermeladas y chutneys, no te olvides de un ingrediente secreto casi, casi, mágico: el vinagre de sidra de manzana. No dudes en incorporarlo en tus recetas habituales, en sustitución del vinagre de vino o del zumo de limón. Sus delicadas notas de manzana, un punto ácidas, darán una dimensión extra a tus mejores preparaciones.