La pechuga es una zona magra del pollo que, si bien es una de las opciones más saludables en materia nutricional, cuenta con igual número de adeptos como de detractores. ¿El motivo? Hay quien la considera demasiado seca.
Sin embargo, hasta los que son de contramuslo quedarán encantados si antes de cocinarlas las dejamos en leche unas dos horas aproximadamente. Quedarán jugosas incluso si las cocinamos a la plancha o al horno.