No es ningún secreto que los nutricionistas, expertos, autores de libros y demás recomiendan tomar cinco comidas al día: tres principales y dos más discretas. Tomar algo entre horas, lejos de engordar, tiene exactamente el objetivo contrario: llegar a las comidas principales sin aquella sensación de hambre que nos hará comer más de la cuenta.
Sin embargo, a veces corremos el riesgo de desvirtuar la idea original picando comida basura. Lo más frecuente es recurrir a la bollería industrial, patatas fritas de bolsa, galletas o cualquier aperitivo de moda ultraprocesado, pensado para matar el gusanillo pero repleto de calorías vacías. Hoy te proponemos un listado de piscolabis muy sanos para picar entre horas.
1 – Frutos secos. Los reyes de todos los snacks. Puedes merendar frutos secos todos los días sin aburrirte: almendras, avellanas, pistachos o nueces son perfectos.
2 – Yogur. Los yogures son otro alimento ideal para convertirse en el mejor tentempié a cualquier hora. Están riquísimos combinados con frutos secos o con cereales, pero recuerda: evita los azucarados y los cereales con toppings glaseados. También puedes añadir unos trozos de fruta de temporada y prepararte un señor bol, nutritivo, colorido y equilibrado.
3 – Fruta. Más natural, imposible, huelga decirlo. Si te da pereza pelar la fruta, hazlo antes. Así, cuando te entre hambre, estará lista para merendar y será más fácil evitar los atracones.
4 – Batidos. Es una forma alternativa de tomar fruta. Además, puedes utilizar bebida de nuez en vez de leche de vaca: los batidos serán más ligeros e igual de sabrosos.
5 – Crudités. Es tal vez la opción más difícil, ya que hay que cortar las verduritas, pero es el tentempié perfecto para aquellas tardes en que estás en casa, te entra hambre y te lanzas de cabeza al estante de las galletas. Si consigues resistirte y cortas unas zanahorias y apio y los rocías con un poquito de aceite de oliva virgen extra, tendrás un aperitivo super sano, habrás comido una porción de verdura y no llegarás con hambre a la hora de cenar. ¡Un éxito rotundo!