Los panellets de toda la vida, elaborados con almendra, azúcar y piñones (a los que algunos cocinillas añaden patata o boniato cocidos para dar volumen), siguen siendo un clásico de estas fechas. Pero, como suele ocurrir con las grandes recetas, en los últimos años se han incorporado nuevos ingredientes.
La composición clásica ha ido variando, para alegría de los amantes de estas bolitas deliciosas, ideales para acompañar con un vino dulce típico. Los panellets del siglo XXI pueden llevar un poco de chocolate en el centro de la masa, o una almendra pelada. Pueden llegar a nuestra mesa recubiertos de coco (nuestros respetos para el que inventó esta maravilla) o rellenos de membrillo a modo de bocadillo.
Prueba por ejemplo esta receta de Panellets de semáforo o estos divertidísimos erizos y ratones, ¡ideales para preparar con los más pequeños de la casa!
Algunos pasteleros estrella apuestan incluso por panellets rocambolescos capaces de levantar el ánimo a cualquiera: con crema de castañas, de piña, de mojito, de lemon pie… ¡e incluso de yuzu! ¿Quién dijo que la fusión no es maravillosa?