Empezamos por la masa básica. En un recipiente grande, mezclamos, la almendra con el azúcar. Incorporamos un huevo batido. Amasamos bien con las manos. La masa tiene que quedar más bien pegajosa. Envolvemos la masa en film y la dejamos reposar 24 horas en el frigorífico: así, el azúcar se humedece y es más fácil manipular la masa.
Al día siguiente, ponemos azúcar en polvo sobre una bandeja. Hacemos un canelón de masa y lo rebozamos en el azúcar en polvo. En un recipiente batimos un huevo y ponemos los piñones a remojar.
Cortamos el canelón a dados regulares de unos 25 g y les damos forma de bola. Sumergimos cada bola en la mezcla de piñones y huevo. Presionamos para que los piñones queden ben adheridos.
Calentamos el horno a 250º C con calor inferior y superior. Cocemos los panellets 10 minutos.